"Un valiente bombero fue ingresado en el hospital por lesiones sufridas durante el cumplimiento de su deber después de tragarse un pequeño gatito mientras intentaba reanimarle con el boca a boca“, publica “The Sun” en su edición del 7 de septiembre. El bombero Sven Larsen, 34, estaba dentro de un almacén ardiendo cerca de Estocolmo, Suecia, cuando encontró un gatito de 170 gramos jadeando. “Corrió hacia allí y empezó a hacer la técnica de reanimación cardiopulmonar al gato” El bombero jefe Harald Thorensen declaró “Estaba de pie justo al lado suyo, y lo siguiente que supe es que dió una bocanada muy fuerte y engulló al animal. El gatito no sobrevivió, pero los activistas pro derechos de los animales planean condecorar a Larsen."
-----
Ahora imaginémoslo esnifando cocaína.

La noticia es de The Sun pero la he leído en Esto no, ¿eh?
2 comentarios:
Hombre, no es lo mismo esnifar gatos que cocaína. Todos los que hemos esnifado gatos lo sabemos.
Seguramente la cocaína que venden por aquí tenga un alto porcentaje de gatos.
Publicar un comentario